SUSPIRO NACARADO

SUSPIRO NACARADO

Asomo a la cornisa de mi suerte
arrojo una moneda que retumba
su metálico delirio
contra una piedra espesa
que la acoge .

Delirio fantasmal con evasivas
distrae tormentas,
y despoja trances .

Brillé en el aire… fui brisa…
tomé plena conciencia
de la tibieza y de cuán nacarado
puede ser un suspiro…

SUSANA RODRIGUES TUEGOLS
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